El metabolismo puede definirse, de manera general, como la transformación química de sustancias
(habitualmente mediada por enzimas) que ocurre en el organismo, razón por la que a veces se le conoce
como biotransformación.
METABOLISMO DE LOS FÁRMACOS
Como se estudiará luego más detalladamente, la vía renal es la vía fundamental de eliminación,
pudiendo darse la misma con mayor facilidad cuando se busca “expulsar” las sustancias altamente
polares; por el contrario, los fármacos liposolubles resultan de más laboriosa excreción, por lo que
corrientemente deben ser transformados en compuestos más solubles, más polares, los cuales, en
consecuencia, también han de resultar más fáciles de ser excluidos del sistema biológico implicado.
Normalmente, los productos de la biotransformación, conocidos como metabolitos, presentan una
menor actividad farmacológica que las drogas originales; sin embargo, hay casos en los que dicha
actividad se puede ver mantenida, incrementada o alterada, incluyendo aquellas circunstancias en las
que el metabolito resulte incluso más tóxico que el precursor.
En ciertos casos, el fármaco administrado no presenta actividad (“profármaco” o “prodroga”),
adquiriéndola solo si es biotransformado, en un proceso conocido como bioactivación. Obviamente, en
este caso la respuesta no depende de la concentración del fármaco, sino de la concentración de su
metabolito. Usualmente, la administración de la prodroga y no del fármaco activo se basa en razones
farmacocinéticas, particularmente desde el punto de vista de la liposolubilidad: La prodroga sería más
liposoluble, por lo que sería absorbida en gran extensión y generaría concentraciones plasmáticas de la
forma activa que serían mayores a las obtenidas con la administración directa de dicha forma.
Como ejemplo, puede citarse el caso del enalaprilat, cuya absorción por el tracto gastrointestinal es menor del
10 %; el enalapril, que es el profármaco correspondiente, tiene una absorción igual a 60%, siendo convertido
fácilmente a su forma activa por medio de hidrólisis hepática
Hay casos en los cuales se tiene un fármaco con actividad cuya transformación genera a su vez
moléculas activas; en estas circunstancias, el efecto farmacológico (tanto terapéutico como tóxico) es
más complejo, pues depende de la concentración de la droga y sus metabolitos activos. Para evitar en lo
posible tal complejidad, en el contexto del diseño de nuevas drogas se busca la obtención de fármacos
que preferiblemente sufran poco metabolismo (“fármacos duros”) o que pasen por un proceso
metabólico controlable y predecible que genere metabolitos inactivos e inocuos (“fármacos blandos”).
La biotransformación es el principal proceso que determina la eliminación de fármacos. A menos que
se indique lo contrario, en el texto que sigue a continuación se hace referencia a la función del
metabolismo como parte del proceso de eliminación y no como un proceso generador de moléculas
activas en el organismo
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