viernes, 30 de octubre de 2015

Prescripción de Fármacos

La prescripción de medicamentos es el acto de indicar el o los medicamentos que debe recibir el
paciente, su dosificación directa y duración del tratamiento. La prescripción es un proceso clínico
individualizado y dinámico. A pesar de su carácter individual y único, los patrones de prescripción
pueden ser fuertemente influenciados por determinantes sociales, culturales, económicas y/o
promocionales.
Desde el punto de vista legal, los únicos profesionales que pueden realizar una prescripción
propiamente dicha son los médicos, los odontólogos y los veterinarios (en algunos países otros
profesionales, como asistentes médicos, farmacéuticos y enfermeras también tienen cierto derecho para
hacerlo o están luchando para obtenerlo); debe tomarse en cuenta, sin embargo, que existe una gran
cantidad de fármacos que se expenden sin prescripción alguna (ciertos analgésicos, laxantes,
polivitamínicos, antiácidos, etc.).
Para una prescripción exitosa, se requiere la aplicación de ciertos principios básicos:
1) Definir claramente el problema del paciente, es decir, su diagnóstico
2) Especificar el objetivo terapéutico, en otras palabras, qué se espera conseguir del tratamiento que se
indicará
3) Elección de un tratamiento de eficacia y seguridad comprobadas, preferiblemente de uno o más
fármacos bien conocidos por el médico. Tales fármacos estos se conocen también como “Fármacos
Personales” o “P - drugs”, indicando que se trata de las drogas que utiliza habitualmente un clínico
determinado (usualmente un médico no utiliza más de 40 - 60 fármacos en su práctica habitual). El
fármaco elegido puede tener un efecto directo sobre la enfermedad eliminando su causa
(etiotrópico) o puede actuar solamente sobre una o más de las manifestaciones de la enfermedad
(sintomático o paliativo).
4) En general, los criterios de elección de un fármaco, en orden descendiente de importancia, son los
siguientes:
a. Mayor eficacia: En otras palabras, aquel que sea capaz de eliminar la enfermedad con más
certeza y en el menor tiempo posible.
b. Mayor Seguridad: Es decir, que se asocia a menos Reacciones Adversas Medicamentosas
c. Fácil administración: En cierta forma, este punto se refiere a la “comodidad” para el paciente,
incluyendo, de ser posible, agentes que se usen una sola vez al día.
d. Menor costo: Siempre que se consideren como bioequivalentes los distintos preparados.
5) Comienzo del tratamiento, por medio de la escritura de una prescripción adecuada y la provisión al
paciente de toda la información que pueda necesitar, incluyendo la relacionada con las
instrucciones para la administración del tratamiento. La escritura de la prescripción se constituye en
lo que se denomina la Receta Médica (Récipe Médico), que es un documento con implicaciones
médico - legales
6) Monitoreo ulterior del tratamiento, dependiendo del cual se puede comprobar si la prescripción fue
adecuada o si la misma debe ser cambiada o actualizada
Puede decirse que para una buena prescripción, el médico debe intentar maximizar la efectividad,
minimizar los riesgos, minimizar los costos y respetar las elecciones del paciente. Esto último podría
ser particularmente importante, ya que, al fin y al cabo, será el quien decidirá si se hará dispensar la
prescripción, si consumirá los fármacos indicados y si los consumirá tal y como se le hayan prescrito.

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